Esta semana disfrutaremos con una nueva reseña de Dani A. Díaz quien, para esta ocasión, nos comenta la novela Animales y más que animales, de Saki. ¿Las has leído?
Animales y más que animales de SAKI
Reseña de Dani A. Díaz
HUMOR INTELIGENTE
Hace un par de meses disfruté una soberbia antología de relatos inquietantes con la firma de lo más granado de los autores especialistas en el género.
Me cautivó sobremanera “La ventana abierta”, creación de un escritor del que jamás había tenido noticia, SAKI.
Animado por el éxito, no dudé en hacerme con su propia recopilación de cuentos y la editorial Valdemar acudió en mi socorro con “ANIMALES Y MÁS QUE ANIMALES”. Treinta y seis composiciones que resultan verdadera delicatessen.
Aunque existen momentos de suspense, atmósferas de misterio, instantes de terror, lo que caracteriza este universo es la fina ironía, la sabia construcción de los personajes, la perfecta estructura de cada relato (planteamiento, desarrollo, conclusión), los sabrosos e inteligentes diálogos, el humor cínico y elegante…
Ninguno de ellos supera en extensión las ocho páginas, lo que garantiza intensidad dramática y la sensación de que no falta ni sobra una sola coma.
El afortunado lector experimentará múltiples emociones, si bien la mayoría, insisto, se disfrutarán con una sempiterna sonrisa y la admiración por la impecable factura del producto.
En cuanto a personajes asistimos a una representación coral y variopinta: aristócratas victorianos, cazadores campestres, miembros de selectos clubs, mendigos, oportunistas, damas casaderas, soñadores románticos, snobs, pintores bohemios, corresponsales de guerra, políticos en vísperas de elecciones… Un cosmos riquísimo en personalidades, matices y sutilezas, descollando la egregia presencia en muchos de ellos de Clovis Sangrail, caballero de finos modales y experto en todo tipo de intrigas de salones.
Unas precisas pinceladas, un oportuno marco geográfico, un arranque que despierta el interés, un desarrollo abundante en detalles que siempre aportan, un giro de tuerca inesperado y el milagro literario está servido para paladares exigentes.
Como siempre que nos hallamos en esta tesitura se impone una selección.
Destacamos…
Amén del relato citado en la introducción (un prodigio que secuestra el aliento) nos atrevemos a destacar los siguientes:
- “La loba” (los peligros de la magia siberiana),
- “Laura” (reencarnaciones vislumbradas y sorprendentes),
- “El cerdo” (el asedio feroz de un animal a unas mujeres que se pretendían colar en una fiesta),
- “Brogue” (un caballo indómito que adquiere un excéntrico millonario),
- “El barco del tesoro” (heredero sin fortuna con ecos de aventura marina),
- “Los cuentistas” (un duelo de chismosos sentados en el banco de un parque),
- “La séptima pollita” (las invenciones de un pobre hombre para ganarse la atención y el respeto de sus semejantes),
- “Atardecer” (las apariencias engañan… ¿O no?),
- “La tortilla bizantina” (huelgas en cascada entre la servidumbre de una casa señorial),
- “El punto débil” (aparición de pruebas que culpan de asesinato a un famoso chef),
- “Una tarea de vacaciones” (festival de equívocos y situaciones rocambolescas),
- “El buey en el establo” (los ímprobos esfuerzos de una mademoiselle para que un pintor la ayude a sacar de su jardín a un molesto invasor),
- “El contador de historias” (maravillosa resolución de un hombre agobiado por unos chiquillos en el vagón de un tren),
- “Una dura defensa” (titánico enfrentamiento para lograr lectura sosegada ante un pelmazo),
- “El día del santo” (vicisitudes de un pasajero aislado en tierra de nadie y rodeado de lobos),
- “A prueba” (la lucha de un emigrante alemán en Londres por abrirse paso en el mundo del arte) y
- “El trastero” (la agudeza de un mozalbete para escapar de la vigilancia de su tía) …
Resumiendo…
Un plato variado, delicioso y nutritivo. Un autor para rescatar, que satisfará a todos los públicos. Nacido en Birmania, su exótico nombre artístico (“copero”) obedece a un homenaje a cierto escrito oriental.
Su temprana muerte en las trincheras de la Primera Guerra Mundial privó al mundo de un excelente hacedor de historias. Nos queda su legado del que apetece volver a hincar el diente.
El primer bocado ha sido miel sobre hojuelas.
La editorial Valdemar ofrece a través de su colección “El Club Diógenes” una propuesta económica y atractiva con colorista portada y una pequeña introducción.
¡Gracias, maestro, por tu arte!
El autor
Saki, seudónimo de H. H. Munro (1870-1916) nació en Birmania, hijo del Inspector General de la policía británica. Su madre murió al poco de nacer él, por lo que fue expedido a Inglaterra al cuidado de dos viejas tías solteras, empeñadas en una infatigable guerra doméstica, que le amargaron la niñez.
En esta infancia desdichada, apuntó Graham Greene, está la clave de la crueldad atildada que constituye la nervadura de casi todos sus cuentos: nadie como él maneja ese humor tétrico que otorga carta de trivialidad a lo horrible.
Cada cuento de Saki es como un cuchillo lanzado al intelecto del lector, ya sea para provocar su risa o moverle el espanto.
Datos del libro
Editorial Valdemar
Colección El club Diógenes
Traductor Rafael Lassaletta
Año 2010
300 páginas