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Casablanca de Michael Curtiz

Casablanca, de Michael Curtiz, una nueva reseña de cine de Carmelo Gimeno. 79 años después de que fuera exhibida por primera vez, noviembre de 1942, sigue siendo una de las películas mejor consideradas de Hollywood.

¡Nos encanta la gran pantalla! ??

Casablanca, de Michael Curtiz

Reseña de Carmelo Gimeno

Casablanca: «Detengan a los sospechosos habituales»

La película dirigida por Michael Curtiz debe su final a una frase parecida oída por Julius y Philip Epstein poco antes de terminarse (según cuentan ellos).

Frases inolvidables como «Siempre nos quedará París»

Renault lo ordena a la policía: «Detengan a los sospechosos habituales». Es su forma de salvar a su amigoCasablanca-cartel antiguo Rick, al que recomienda irse a otra ciudad por un tiempo y abandonar Casablanca.

A pesar de todas las frases míticas asociadas a Casablanca, es este “Detengan a los sospechosos habituales” la más importante. Y eso que hay frases inolvidables como «Siempre nos quedará París», «Tócala otra vez, Sam» o «El mundo se desmorona y a nosotros se nos ocurre enamorarnos».

Una película en la que no había final

actores y protagonistas de casablancaHabía visto Casablanca hace años, pero no la recordaba bien, no recordaba ese final. Parece ser que los propios protagonistas de la película no conocían el final mientras estaban rodando. Y se decidió una forma de acabar muy práctica que no perjudicaba a ninguno de los principales personajes. Víctor Laszlo y su mujer Ilsa salían de Casablanca rumbo a Lisboa, y de ahí a América. Rick quedaba en Casablanca, aunque en una situación un poco comprometida. Pero sólo un poco. Ahí estaba el oficial francés Louis Renault (Claude Rains) para aconsejarle lo mejor: “Vete un tiempo fuera de la ciudad”

¿Quién decidió el final de Casablanca? Fueron los hermanos Epstein y como uno de ellos cuenta, el detonante fue esa frase (o parecida): Detened a los sospechosos habituales

Se ha escrito tantísimo sobre esta película que es difícil decir algo nuevo, que no sean las propias impresiones.

Ritmo trepidante y nada anodino en Casablanca

A mi Casablanca me ha convencido hoy. Lo que más me ha motivado es el ritmo trepidante de la historia. No te dasAnnex - Bogart, Humphrey (Casablanca) cuenta y a Rick lo están metiendo en un lío con unos salvoconductos para ir a América, que un habitual del local ha conseguido con el asesinato de unos oficiales. Rick se los tiene que quitar de en medio dejándolos en el piano de su fiel compañero Sam, el del piano.

Rick no es un cínico, tiene su vena sentimental. Está claro. Se lo dicen varias veces durante la película. Es el personaje de Bogart un tipo duro (como muchos de los personajes que interpretó en otras películas). No se sabe muy bien de dónde ha venido, que hace en Casablanca, quiénes son sus amantes, en quien piensa, pero el caso es que tiene el salón de juegos más conocido de la ciudad, y más lleno. Y en el fondo es, además, un hombre sensible

Me daba pereza y luego me apasiona

Rick e IlsaReconozco que me daba cierta pereza ver «Casablanca», sobre todo por el título, por el nombre que tiene. Después me ha apasionado y atrapado la historia.

Este amor a tres bandas, esa renuncia de Rick en favor de Laszlo, uno de los líderes de la resistencia y su mujer, la bellísima, y melancólica aquí, Ingrid Bergman; el no saber qué va a pasar y quien se va a ir en ese avión, te enganchan.

Igual que esos documentos ocultos en el piano que “soportan” los registros de los nazis.

El contexto de la guerra

refugiados y guerraEn todas las guerras se producen situaciones límite. Y en Casablanca, donde no hay soldados americanos, hay, sin embargo, un héroe americano que deja vía libre a los otros dos vértices del triángulo amoroso para tener un futuro, que quizá él no tendrá. El caso es escapar de los alemanes

La película de principios de los años 40, 1942, en plena Segunda Guerra Mundial, trata temas ya tratados muchísimas veces sobre la contienda, pero desde una perspectiva totalmente nueva, y original. Todo, prácticamente, se desarrolla en el establecimiento de Rick, una especie de antro elegante, donde se bebe, se juega, se fuma, y se espera, sobre todo, se espera. Lo dicen en la película. En Casablanca se espera y no se duerme. El sueño de escapar de los nazis e ir a América es demasiado precioso y apreciado.

Casablanca es el centro de la acción y sin embargo constantemente se evoca París, un París previo a la ocupación alemana, donde Rick y Elsa se enamoran, pretenden casarse y se separan. Rick nunca supera ese desplante en el tren. Le perseguirá en la ciudad de Marruecos, estará presente en los vasos de whisky que tome en su bar y todas las veces que Sam vuelva a tocar su canción: “As time goes by”

Bogart en uno de sus papeles más recordados

RickEl marido de Lauren Bacall había hecho mucho cine ya y todavía tenía que hacer mucho más después de Casablanca. Bogart, protagonista de La reina de África, El halcón maltés, Tener o no tener, Sabrina, Cayo largo, entre otras muchas, es, sin embargo, muy admirado por su papel de Rick.

Es precisamente la combinación de rasgos personales (tipo duro y sentimental a la vez) la que eleva el papel de Bogart por encima del de Bergman o de Paul Henreid (Víctor Laszlo) en Casablanca. Eso y el hecho de que es Rick el que decide quien se va en el avión a Lisboa. Como ya hemos dicho, las posibilidades eran muchas. Pero solo una, la que se decidió, hizo que esta película sea ya una obra mítica del cine clásico de Hollywood

Casablanca recibió el Oscar a mejor película en 1943 y Humphrey Bogart estuvo nominado. Ingrid Bergman rodó poco tiempo después “Por quién doblan las campanas”, por la que también estuvo nominada

En definitiva, se trata de una película histórica, que no puedes dejar de ver, si no la has visto ya. Y no hagas como yo, no tengas ninguna pereza, porque te estás equivocando

Ah, y si quiere descubrir 10 cosas que tal vez no sabías de la película Casablanca te recomiendo que leas este artículo en La Vanguardia, está muy bien.

Fotos: IMdb, sensacine

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