Esta semana disfrutaremos con una nueva reseña de Dani A. Díaz quien, para esta ocasión, nos comenta una nueva novela de Julio Verne, en esta ocasión la titulada Claudio Bombarnac. ¿La has leído?

Claudio Bombarnac, de Julio Verne

Reseña de Dani A. Díaz

 

VIAJE POR ASIA CENTRAL

(Dedicado a Monsieur de Villefort)

Llevo unos años con el firme y venturoso propósito de disfrutar en formato libro aquellos títulos que acompañaron mi infancia y adolescencia gracias a la maravillosa colección de tebeos “Joyas Literarias Juveniles”.

Súmese un segundo afán, el de ir descubriendo de manera paulatina la obra de Julio Verne, menos conocida por el gran público.

Así que cuando la firma Zenda sacó a la luz “Claudio Bombarnac” (“A través de la estepa” en la versión cómic) no lo dudé un solo instante… ¡Al zurrón!

El título hace mención al principal protagonista de la historia, un reportero francés que es encargado por su periódico (“El siglo XX”) para convertirse en privilegiado pasajero del Transasiático, un tren que parte a orillas del mar Caspio y llega hasta Pekín atravesando todo el Asia Central.

Este exótico viaje es la excusa perfecta para que el autor galo despliegue sus habituales conocimientos geográficos, etnológicos y paisajísticos.

A diferencia de otras novelas míticas, no abusa del carácter enciclopedista (mermando la emoción narrativa), sino que las pinceladas son breves y precisas.

Bastan unas ajustadas descripciones del aspecto de las ciudades o comarcas para que el lector se sumerja de manera plena y definitiva en ambientes y atmósferas.

El recorrido es fascinante:

• Tiflis (Georgia),
• Bakú (Azerbaiyán),
• Asjabad y Merv (Turkmenistán),
• Bujará y Samarcanda (Uzbekistán),
• Kodjend (Tayikistán),
• Jotán,
• Cherchen,
• Taiyuan y Pekín (China),

por citar solo las poblaciones con mayor resonancia mítica.

La magia de un viaje…

Verne sabe dotar al trayecto ferroviario de esa magia especial, de ese aire entre romántico, emocionante y misterioso que siempre supone un viaje en tren:

• la espera en los andenes,
• el silbido de la locomotora,
• las nubes de vapor,
• los saludos y despedidas,
• la presentación de los pasajeros,
• los nombres de las estaciones,
• el desempeño de maquinistas,
• fogoneros y revisores,
• el sonido característico una vez puesto en marcha el convoy,
• las escenas cambiantes al otro lado de la ventanilla,
• el vagón-restaurante,
• la llegada al destino tras devorar cientos de millas…

Escenarios

Los cambios de escenario contribuyen al ritmo ágil de la trama:

• tribus variopintas,
• lago cruzado en paquebote,
• el bullicio de los bazares,
• danzas pintorescas,
• monumentos imponentes,
• ruinas cargadas de historia,
• leyendas de todo jaez,
• fieras peligrosas,
• amenaza latente de hordas de bandidos,
• influencias europeas,
• establecimiento de rutas comerciales…

La novela es coral, con abundancia de personajes secundarios desprovistos de profundidad psicológica, pero construidos de una pieza, y atractivos en sus peculiaridades:

• un comerciante americano,
• un médico ruso,
• unos comediantes franceses,
• un chino amante de París,
• un oriental obsesionado por llegar a centenario,
• un alemán dispuesto a dar la vuelta al mundo estableciendo un récord,
• un rumano perdidamente enamorado,
• un flemático inglés que no despega los labios…

Un microcosmos de diversas procedencias obligado a compartir reducido espacio y un cúmulo de vivencias (se advierten trasuntos de Miguel Strogoff, Phileas Fogg y César Cascabel).

Sospecha y suspenso…

Habrá lugar para el suspense y la sospecha:

• unos pasajeros mongoles circunspectos con visos de esconder almas de forajidos,
• un vagón custodiado con sumo celo por una veintena de soldados
• y un polizón escondido en una caja de embalaje que arriesga la cárcel si es descubierto por las autoridades.

Los sabrosos ingredientes están sabiamente condimentados para que el menú resulte exquisito.

Sigue disfrutando con Julio Verne

La novela gustará a todos los públicos y supone una nueva oportunidad para seguir escarbando en la prolija obra de Verne sin perder un ápice de su talento descomunal.

Si el contenido es una gozada, el continente contribuye al perfecto acabado:

• portada de Ferrer-Dalmau,
• prólogos de Arturo Pérez-Reverte y María José Solano,
• glosario de personajes,
• mapa de Asia con los jalones de la colosal aventura
• e ilustraciones del original con la firma de Leon Benett.

¿Qué más se puede pedir? Corred ya a la taquilla que partimos. Pasajeros ¡al tren!

El libro

Título: Aventura en el Transasiático. Claudio Bombarnac

Autor: Julio Verne.

Editorial: Zenda Aventuras

Páginas: 370.

Precio: 17.90 €.

El autor

 

 

Julio Verne

(Jules Verne; Nantes, 1828 – Amiens, 1905) Escritor francés considerado el fundador de la moderna literatura de ciencia ficción. Predijo con gran precisión en sus relatos fantásticos la aparición de algunos inventos generados por los avances tecnológicos del siglo XX, como la televisión, los helicópteros, los submarinos o las naves espaciales.

Sus inicios literarios fueron difíciles; sus piezas de teatro no tuvieron una divulgación importante, y recurrió a la docencia para sobrevivir. Desde 1852 hasta 1854 publicó algunos relatos en Le musée des familles, como Martín Paz (1852).

Obras

La obra que lo lanzó al éxito fue Cinco semanas en globo (1863), lo que lo estimuló a proseguir con la temática de la novela de aventuras y fantasía. Después llegaría Viaje al centro de la Tierra (1864). Su tercer gran libro fue De la Tierra a la Luna (1865), y el cuarto Alrededor de la Luna (1870), que relata el viaje propiamente dicho.

A estas obras iniciales siguieron pronto muchos libros memorables. Las aventuras del capitán Hatteras (1866), Los hijos del capitán Grant (1868), Veinte mil leguas de viaje submarino (1870), La isla misteriosa (1874), Los hijos del capitán Grant y Veinte mil leguas de viaje submarino al retomar y relatar el destino de dos de sus personajes: Ayrton y el capitán Nemo.

Más allá de la ciencia ficción

Con el mismo interés fueron recibidas novelas de aventuras con una menor carga de ciencia y de fantasía, como La vuelta al mundo en ochenta días (1873).

También se alejan de la anticipación científica otras obras de gran éxito como Miguel Strogoff (1876) o Un capitán de quince años (1878).

Autor sumamente prolífico desde que se instaló profesionalmente en la escritura, es inevitable dejar de reseñar destacados libros suyos, como Las tribulaciones de un chino en China (1879), El faro del fin del mundo (1881), Dos años de vacaciones (1888) y Los viajes del capitán Cook (1896), entre muchos otros; su producción novelística supera el medio centenar de títulos.

Muchos textos de Verne, popularizados ya con rapidez en vida del autor, quedarían entre los grandes clásicos de la literatura infantil y juvenil del siglo XX.

De su obra póstuma destacan El eterno Adán (1910) o La extraordinaria aventura de la misión Barsac (1920).

Biografía completa en Biografiasyvidas.com