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Fernando Prieto Mestas de Begoña González

Fernando Prieto Mestas de Begoña González-reseña-Dani

Esta semana disfrutaremos con una nueva reseña de Dani A. Díaz quien, para esta ocasión, nos comenta la obra Fernando Prieto Mestas, de Begoña González. ¿Las has leído?

Fernando Prieto Mestas, de Begoña González González

UN PASTOR CABRALIEGO EN LA CATEDRAL PRIMADA DE TOLEDO

Reseña de Dani A. Díaz

 

UN ASTURIANO ILUSTRE EN TOLEDO

Nuestra vecina, Begoña González, economista e investigadora, acaba de proclamarse con brillantez, ganadora del prestigioso premio Novela Histórica Ciudad de Cartagena con su obra “El siglo”, de cuyas bondades nos hicimos eco en una reseña anterior.

Pero no se trataba de su primer trabajo, sino que hace un par de años publicó una interesante biografía sobre uno de sus antepasados, FERNANDO PRIETO MESTAS, un asturiano humilde que, gracias a su excepcional don para las lenguas, su esforzado trabajo y su abnegada dedicación, llegó a ocupar altos cargos eclesiásticos en la ciudad imperial.

El subtítulo “UN PASTOR CABRALIEGO EN LA CATEDRAL PRIMADA DE TOLEDO” resume a la perfección la trayectoria vital de un paisano nuestro cuyos méritos son dignos de salir a la luz y merecer ferviente aplauso y reconocimiento.

Búsqueda y documentación

La autora demuestra una exhaustiva labor de búsqueda de archivos, contraste de documentos y rastreo de pistas.

Fruto de esas arduas jornadas entre legajos, tomos y pergaminos, es este libro que ahora tenemos en nuestras manos para disfrutar no solo de un personaje destacable y sus logros, sino de aprender (y mucho) del contexto histórico que le tocó vivir.

Con rigor inmaculado y abundantes notas y transcripciones, la obra se estructura en once capítulos con breves títulos en latín que, amén de resumir las dignidades que va alcanzando el protagonista, ayudan a crear la atmósfera clerical y universitaria en la que se desenvolvió.

Fernando Prieto

De las agrestes montañas de su Cabrales natal pasa, en su primera mocedad, al colegio de San Salvador de Celorio, siendo profesor particular de los hijos del marqués de Gastañaga; con el traslado de la aristócrata familia a Oviedo, tiene lugar su ingreso en la universidad.

El nombramiento de otro asturiano, Don Pedro Inguanzo y Rivero, como arzobispo de Toledo, ocasiona el viaje a La Primada.

Completa su formación en el Colegio Imperial de Madrid y conoce a un erudito de la época, el padre Artigas, quien le enseña la lengua arábiga.

Como hombre de confianza del arzobispo, merced a su profesional desempeño y profundo sentimiento cristiano, irá escalando cargos y oficios hasta alcanzar la dignidad de catedrático de Teología y Griego.

La valía del cabraliego

Pero la valía de nuestro insigne asturiano no se limita a las labores propias del profesorado, sino que su habilidad para las letras le permitirá ser elegido para varios delicados y laboriosos encargos, así responde a

  • los artículos anticlericales de la publicación El Momo bajo el seudónimo de Minerva;
  • elabora un Bosquejo del Jansenismo, desmontando con solidez argumental y lógica los fundamentos de esta corriente teológica;
  • descifra una inscripción árabe en el Palacio de Cedillo;
  • junto a Tomás Ruiz es nombrado para cotejar dos volúmenes de la Historia Natural de Plinio para cumplir el mandato de Su Majestad Fernando VII y del rey de Sajonia, que desean ayudar a unos estudiosos alemanes;
  • y es solicitado por la Academia de la Historia para diversas cuestiones.

Apreciamos, pues, las demostradas dotes para el estudio, la interpretación y el razonamiento del humilde cabraliego.

Si como políglota y hombre de letras alcanzó merecida distinción, no resultan menos destacables su humildad y discreción como persona, y así queda recogido en textos que le dedican profesores, alumnos y compañeros.

Este carácter queda subrayado con su generosidad a la hora del testamento, legando sus libros (prácticamente sus únicas pertenencias) a familiares, estudiantes y fondos universitarios.

Una oportunidad única de asistir a la convulsa España del siglo XIX

El gran mérito de esta biografía, apuntábamos, no radica solo en el excelso rigor con el que la autora se aproxima a la figura de su antepasado, sino que nos brinda una oportunidad única para asistir a los convulsos tiempos que sacuden la España del XIX:

  • la invasión napoleónica (y la consiguiente destrucción de obras de arte y bibliotecas),
  • el Trienio Liberal (descollando la figura de Riego),
  • la Década Ominosa (sin olvidar los Cien Mil Hijos de San Luis),
  • la guerra carlista,
  • la revolución liberal…

Un contexto que tendrá consecuencias en forma de sospechas, delaciones, venganzas, ajusticiamientos y desamortizaciones.

La ambientación

Además, la autora informa de numerosos procedimientos, actividades y costumbres por los que se organizaba la jerarquía eclesiástica y la universidad:

  • el Cabildo,
  • las votaciones,
  • los protocolos,
  • las asignaturas,
  • la designación de mandatarios,
  • los presupuestos económicos,
  • las propinas,
  • los desfiles en las fiestas,
  • los horarios de las clases…

Con ello se logra una ambientación total, de tal manera que el lector parece hallarse en el aula escuchando al maestro mientras en derredor suenan las campanas toledanas.

Glosario de los libros de la biblioteca de Fernando Prieto

La obra se completa con un glosario de los principales libros que componían la biblioteca de Fernando (fotos incluidas) y dos anexos:

  • en el primero, explica el modo en que trabajó la comparativa de los tomos de Plinio (nos permite comprobar el denodado esfuerzo, la férrea voluntad y el rigor con el que acomete la tarea)
  • en el segundo, trata de un discurso que regala a los estudiantes y en el que alerta de las falsedades en las que incurren los revolucionarios tratando de excusar sus fundamentos en las costumbres romanas (una prueba magnífica de sus dotes como orador y depositario de saber intelectual).

En resumen…

Una obra, en definitiva, brillante, rigurosa, de lectura atenta y sosegada, que nos permite conocer la figura ilustre (lástima su desconocimiento) de un asturiano de pro que, a pesar de su origen humilde, alcanzó grandes prendas.

Mi aplauso y homenaje a Begoña por descubrirnos el origen del “cuartu del canónigu” y el entusiasmo y laboriosidad con el que emprende todo trabajo.

Solo resta animaros a su lectura: os aseguro que os sorprenderá e instruirá.

Comments

  • José Ángel Díaz
    25 noviembre, 2023

    Sin duda la reseña pone sobre aviso la muy trabajada recreación de la vida y obra del antepasado de esta gran autora.
    La vida y obra del cabraliego, paisano nuestro, don Fernando Prieto Mestas, parece digna de figurar entre los grandes sabios e intelectuales asturianos y españoles.
    Un aplauso a su descendiente y gran estudiosa Begoña González por rescatar su legado y agradezco a Dani el hacer eco de esta gran obra con esa pasión y calidad.

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