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HACE VEINTE AÑOS… de César Mundaca

Hace veinte años_Insolencias-CésarMundaca

«Hace veinte años», primera parte, es el comienzo de un nuevo espacio mensual, Insolencias, en el que César Mundaca aportará una nueva visión.

HACE VEINTE AÑOS…

Por César Mundaca

 

Hace veinte años, cuando cursaba el segundo peldaño de la secundaria, me impusieron la lectura de unas de las novelas comerciales más aburridas que haya caído en mis ásperas manoplas: Harry Potter y la piedra filosofal, de J. K. Rowling. Perdonen la crudeza con la cual me expreso. Pero no hay nada más liberador que cultivar, día a día, el valor de la honestidad. Y si ésta es brutal, te exfolia los sesos.

harry-potter-piedra-filosofalUn vasto grupo de mis compañeros de carpeta celebraron, casi al unísono, la orden proveniente del profesor. Yo, en cambio, no dije nada. Lo asumí como una decisión más que debía acatar. Tras la lectura del texto, vendría la evaluación oral, de pie, frente al rostro trigueño del maestro, frente a las escudriñantes miradas del estudiantado.

Al principio, recorrí los párrafos con natural curiosidad. Sin embargo, por dentro, el tedio iba in crescendo. La excesiva fantasía de las acciones me obligó a detenerme en la página cincuenta y siete. ¡No pude más! En contraste, mi hermana mayor deglutió, en cinco o siete sentadas, todo el ejemplar. Quedó maravillada. Hasta ahora, cada vez que evoco esa situación, esbozo una irónica sonrisa. Cuando llegó la hora del examen, apelé al verbo cínico, embaucador, aparentemente persuasivo.

El truculento método funcionó. Si bien no reprobé la evaluación, obtuve un doce sobre veinte. Una calificación evidentemente mediocre. El doce es hermano del once y primo hermano del diez. La nota del horror. ¿Quién puede dudar de ello? En fin. Cumplí mi objetivo. Ya pasó, ya pasó.

Catorce días después de la primera prueba, y para efectos de una segunda, el profesor dejó, a nuestro libre albedrío, la elección de cualquier otra obra de ficción. Ahí sí me contenté. Escogí, por accidente, El túnel, la impactante novela de Ernesto Sábato.

Y… (Esta historia continuará)

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