Esta semana disfrutaremos con una nueva reseña de Dani A. Díaz quien, para esta ocasión, nos comenta la novela gráfica Moby Dick (Valnera, 2017), ilustrado por José Ramón Sánchez. ¿Las has leído?
MOBY DICK, de JOSÉ RAMÓN SÁNCHEZ
Reseña de Dani A. Díaz
LA MÍTICA BALLENA BLANCA
(Dedicado a mi amigo Jorge)
Existen obras literarias que merecen disfrutarse en atmósferas adecuadas. Así, cuando hace una veintena de años decidí (como Ismael) embarcarme en el “Pequod” para afrontar la universal aventura de “MOBY DICK”, no lo dudé ni un momento: excursión al pintoresco pueblecito pesquero de Tazones, hotel frente al mar, pipa en ristre y horas de deliciosa lectura envueltas en olor a salitre, chillidos de gaviotas, brisa en los cabellos y velas en lontananza.
Por otro lado, si pronuncio el nombre de JOSÉ RAMÓN SÁNCHEZ serán pocos los que lo reconozcan, pero si añado que se trataba del entrañable dibujante del programa infantil “Sabadabadá”, legiones de admiradores sentirán el soplo de la nostalgia y aplaudirán a rabiar recordando sus creaciones llenas de encanto, magia y fantasía trazadas a velocidad increíble sobre el papel en blanco.
En Gijón, a comienzos de los años 80, tuvimos la increíble oportunidad de fascinarnos con su colección de cuadros “La gran aventura del cine”, que fue exhibida en la Biblioteca Pública (¡la de tardes que pasé allí deleitándome con esa obra imperecedera!).
Ilustraciones
Pues bien, el caso es que el ilustrador cántabro, a pesar de una dilatada, fructífera y exitosa trayectoria… ¡Jamás la había emprendido con un cómic!
Ya convertido en octogenario y armado con tan solo un lápiz negro, sintió de nuevo la obsesión de la epopeya del monstruo blanco —ya nos había regalado en el 2002 unos hermosos cuadros dedicados a la monumental novela de Herman Melville—, y se lanzó a dibujar la historia de una de esas piezas literarias llamadas a la eternidad.
Por supuesto, a los que nos consideramos devotos de esta extraordinaria aventura marinera (mucho más profunda y metafísica de lo que pueda parecer a simple vista), nos ha goteado el colmillo descubriendo los antológicos trazos de nuestro ídolo de la infancia: unas viñetas originales que rebosan fuerza, coraje, férrea voluntad, tensión dramática y halo fatalista.
Personajes
A lo largo de unas ciento sesenta páginas desfilarán
- Ismael, Ahab (con su pata de hueso de cachalote),
- Starbuck (primer oficial),
- Stubb (segundo),
- Flask (tercero),
- Quiqueg,
- Tashtego y Dagoo (arponeros),
- Bulkington (timonel),
- el negrito Pip,
- el misterioso Fedallah…
Personajes, todos ellos ya se han instalado de manera definitiva en el Olimpo de la Literatura.
Momentos sublimes…
Se describen con honda intensidad los momentos más sublimes del original:
- el reclutamiento en Nantucket,
- la arenga del sacerdote en el púlpito con forma de proa,
- los ecos de los pasos del capitán sobre la cubierta por las noches,
- la onza de oro clavada en el palo mayor,
- el arpón templado por la sangre de los tres guerreros exóticos,
- el despliegue de las balleneras,
- las primeras capturas y su despiece,
- la fatídica niebla,
- el fuego de San Telmo,
- la nueva pieza del carpintero,
- la bodega inundada,
- el féretro salvavidas…
La búsqueda obsesiva
Y, claro está, la enfermiza búsqueda de Moby Dick, relegando el objetivo comercial de la expedición a un plano olvidado.
Y esa apocalíptica batalla final entre hombres y monstruo marino que deja al lector sin aliento, con la embarcación “Rachel” encontrando un solo náufrago superviviente…
Tazones y su lectura
No hará falta añadir que de nuevo Tazones fue el lugar idílico apropiado para sentir toda la emoción del relato; en afortunadas ocasiones… ¡Segundas partes sí son buenas!
Y al final del libro…
El majestuoso volumen en tapa dura (una bella pieza para coleccionistas) se completa con
- unas cariñosas palabras del hijo de José Ramón (el guionista y director de cine, Daniel Sánchez Arévalo),
- las propias confesiones del autor respecto a las ilustraciones en color del año 2002 y el agotador trabajo del cómic del 2017,
- y las claves que el encargado del texto (Jesús Herrán Ceballos) aporta para tratar de entender los secretos que encierra una de las novelas más universales de todos los tiempos.
¿A qué estáis esperando para enrolaros?
¡Un vaso de grog en memoria de la inmortal tripulación del “Pequod”!
Gracias, maestro, por regalarnos tantas y tan estupendas creaciones. 👍🏼
El autor
José Ramón Sánchez (Santander,1936). En 1961 comienza su carrera como cartelista publicitario y, en la década de los 70, como ilustrador de libros infantiles y didácticos.
A partir de los años 80, despertó miles de vocaciones entre los más jóvenes con sus apariciones televisivas en las que, rotulador en mano, ilustraba cuentos e historias infantiles en programas como “Un globo, dos globos, tres globos” o “Dabadabadá”.
En sus trabajos toca temáticas tan diferentes como son los textos legislativos con “La Constitución del 78”, destinada a los alumnos de EGB; el cine, “La gran aventura del cine” (1980-1982), un género al que volverá en los últimos años de la mano de su hijo, el director Daniel Sánchez Arévalo; o la literatura clásica con “El Quijote” (1993).
A partir de 2000 publica sus obras con la editorial Valnera, de la que es cofundador. Algunos de los proyectos que ha abordado con esta empresa son “Moby Dick” (2002), la ilustración de dos obras sobre las guerras cántabras (2008) o en 2014 “Maldita guerra”, sobre la guerra civil española.
En 2014 recibió el Premio Nacional de Ilustración por toda su carrera.