Este miércoles, de la mano de nuestro reseñador, Dani A. Díaz, nos adentramos en La voz de la ciudad, un libro de cuentos de O. Henry, seudónimo que utilizó el autor americano, William Sidney Porter. ¿La has leído?
La voz de la ciudad, de O. Henry
Reseña de Dani A. Díaz
“UN CUENTO A LO O. HENRY”, POR FAVOR
La excelente colección Club Joven Bruguera no solo nos regala deliciosas ediciones de títulos clásicos e imperecederos, sino que nos ofrece la ocasión de descubrir obras menos conocidas por el gran público y que, sin embargo, merecen y mucho su lectura y disfrute.
Un ejemplo ilustrativo es el caso de la antología de cuentos “La voz de la ciudad” del escritor americano William Sidney Porter quien empleó el seudónimo O. Henry.
20 pequeñas joyas narrativas
Se trata de una veintena de pequeñas (por su tamaño) joyitas que revelan un ingenio descomunal.
Una prosa fluida, sostenida y con rico vocabulario atrapará al lector desde el primer momento. Los relatos están muy bien estructurados y se paladea todo el desarrollo de los mismos hasta llegar, y he ahí la impronta del autor, a unos finales sorprendentes, unos giros de tuerca que provocan asombro, estupefacción y reverencias ante tal derroche de creatividad y originalidad.
Se hizo tan famosa esta cualidad que se popularizó la expresión “un final a lo O. Henry”.
En cuanto a fama y reconocimiento se le comparó a la insigne figura de Mark Twain, ahí es nada.
Los personajes no son héroes, sino…
Todos los personajes son seres corrientes y cotidianos, no se describen a grandes héroes sino a
- humildes trabajadores,
- parejas con apuros económicos,
- escritores bohemios,
- policías de barrio,
- vendedores ambulantes,
- dependientes de pequeños negocios,
- buscadores de fortuna,
- dueñas de pensiones,
- redactores de periódicos,
- estafadores de poca monta,
- aventureros de causas perdidas,
- amantes románticos,
- pacientes en busca de paz y sosiego,
- camareras…
Con sus sueños, esperanzas, anhelos, ilusiones intentando evadirse de la gris rutina que se cierne sobre sus vidas.
Nueva York de fondo
Y como telón de fondo, la gran ciudad de Nueva York convertida en un personaje más si no el protagonista de la función, madre, refugio, campo de batalla, vivero de oportunidades o fracasos según las circunstancias.
Aunque tras la lectura de dos o tres cuentos ya estemos precavidos ante esos finales rupturistas, el escritor logra sorprendernos siempre, es casi imposible adivinar por dónde nos va a salir; incluso cuando en el penúltimo párrafo ya nos creemos dueños seguros de la resolución exacta… ¡Zas, nuevo espectacular giro de tuerca!
Pequeña selección de 9 relatos
Si bien la calidad es uniforme, se impone una selección por si queréis realizar su búsqueda:
- “La habitación amueblada” (un cuarto alquilado que destila tensión espectral, unido a una historia de amor becqueriana),
- “Regalo de Reyes” (para enmarcar, quien lo lee jamás lo olvidará; una joven pareja se intercambia presentes a costa de enormes sacrificios),
- “Tragedia en Harlem” (historia doméstica tragicómica relativa a la virilidad del hombre de la casa y el reparto de tareas en el hogar),
- “Mientras el coche espera” (alucinante escena nocturna con toques de misterio, suspense e intriga),
- “El tiro por la culata” (discusión entre un redactor y un escritor de cuentos sobre la conveniencia del lenguaje empleado y una apuesta que se cruzan relativa a sus respectivas esposas),
- “Nada nuevo bajo el sol” (la esforzada lucha por alcanzar el relato perfecto),
- “Vocación mesiánica” (el más largo en extensión narra los planes que establecen dos aventureros para hacer estallar una revolución en un imaginario país centroamericano),
- “Veinte años después” (deliciosa historia romántica con un trío de personajes zarandeados por los fuegos inextinguibles del amor),
- “Némesis y el vendedor de caramelos” (nuevo episodio romántico en torno a las zalamerías y caprichos de una joven y bella dama).
En resumen
El conjunto deja un estupendo sabor de boca y el resultado sería aún más satisfactorio si el lector español lograse desentrañar las finas ironías que salpican el texto en lo que se refiere a figuras artísticas de la época.
Gustará a todos los públicos y satisfará los paladares más exigentes… ¡Deja con ganas de más sabrosos bocados!
El continente de este plato exquisito no le va a la zaga: tapa dura, colorista portada, buen cosido e ilustraciones de Mariano Juárez.
Gracias, Bruguera, por esta magnífica colección. ¡Gracias, maestro, por estos cuentos inolvidables!
El autor
Henry (William Sidney Porter; Greensboro, 1862 - Nueva York, 1910) Narrador estadounidense, muy popular por sus relatos humorísticos y de finales sorprendentes.
Junto a Edgar Allan Poe, Bret Harte y Mark Twain, se le considera uno de los fundadores de la proverbial short story norteamericana.