Contenido del curso
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Tema 1 ¿Qué es el microrrelato? ¿Pero cuáles son las características principales del género? ¿Es realmente un género independiente? ¿Cuáles son sus dimensiones canónicas? ¿Está de moda debido al desarrollo de las redes sociales en internet?
- ¿Qué es un microrrelato?
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Ejercicio tema 1
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Tema 2 ¿De dónde procede el microrrelato? Textos, autores, libros, páginas web.
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Un poco de historia
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Ejercicio tema 2
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Tema 3
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Cómo empezar. Las fases de la creación.
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Ejercicio tema 3
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Tema 4 La elipsis
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Un microrrelato es como el iceberg del Titanic
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Ejercicio tema 4
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Tema 5 La intertextualidad
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Aprovechémonos de lo que sabe el lector
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Ejercicio tema 5
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Tema 6
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Un piano entre repollos. El extrañamiento
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Ejercicio Tema 6
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Tema 7 La metaficción
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El asesino está tras tu butaca.
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Ejercicio tema 7
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¿Qué es un microrrelato?
“Lo que define al microrrelato es la economía de los elementos, el rechazo a todo lo ornamental, el horror al énfasis, a aquello a lo que Groussac le llamaba el floripondio. Hay composiciones para orquesta de Alban Berg que duran dos minutos y diez segundos”.
Cuando despertó, el dinosaurio todavía seguía allí.
Lo escribió en 1959 y lo publicó en un libro titulado irónicamente Obra completa (y otros cuentos), pero no se hizo famoso hasta época reciente, especialmente a partir de recibir el autor el premio Príncipe de Asturias en el año 2000.
Estamos ante un ejemplo de eso que llamamos microrrelato, llevado en este caso hasta un grado extremo. De hecho, se ha acuñado otro término para este tipo de narraciones ultracortas que es “nanorrelato”. Trataremos de ello en una de las lecciones finales del curso.
¿Pero cuáles son las características principales del género? ¿Es realmente un género independiente? ¿Cuáles son sus dimensiones canónicas? ¿Está de moda debido al desarrollo de las redes sociales en internet?
Intentaremos contestar a estas y otras preguntas.
Irene Andres-Suárez define microrrelato como “un texto literario en prosa, articulado en torno a dos principios básicos: hiperbrevedad y narratividad”[1], haciendo hincapié en que el texto en cuestión “tiene que contarnos una historia”, es decir tiene que existir un conflicto y un cambio de situación y de tiempo aunque sean mínimos.
Esto nos llevaría a distinguir el microrrelato de otras formas cortas de escritura. Para empezar, lo distinguiría del poema, por el hecho de estar escrito en verso. Por otro con el chiste, el aforismo, la greguería y la sentencia moral porque, aunque en prosa, carecen de historia o esta, caso del chiste, es meramente anecdótica y superficial.
Fernando Valls, otro estudioso del género, nos da una definición más precisa:
“El microrrelato es un género narrativo breve que cuenta una historia (principio este irrenunciable) en la que impera la concisión, la elipsis, el dinamismo y la sugerencia (dado que no puede valerse de la continuidad), así como la extrema precisión del lenguaje, que suele estar al servicio de una trama paradójica y sorprendente. A menudo, se presta a la experimentación y se vale de la reescritura o lo intertextual; tampoco debería faltarle la ambigüedad, el ingenio ni el humor”.[2]
Aquí se nos habla ya de alguna de las principales características del género: la elipsis, la sugerencia (lo no expresado), el dinamismo, la precisión, lo sorprendente, la intertextualidad, lo ambiguo, lo ingenioso. Volveremos sobre ello a lo largo del curso.
Pero, ¿qué dimensiones debe tener un microrrelato para ser considerado tal? Los estudiosos del género no se ponen de acuerdo. Para Lauro Zavala e Irene Andres-Suárez no debería rebasar la página impresa. Para otros, como David Lagmonovich y Juan Armando Epple, podría llegar a las tres páginas. En el ámbito literario anglosajón, donde denominan a este género con términos como short short story, shortsy o very shorts, amplían la extensión hasta incluso cinco páginas. Personalmente estoy más con los primeros, o sea con los que piensan que un microrrelato no debería superar las 500 palabras.
No es cuestión de ser puntillosos, ni de poner etiquetas demasiado estrictas, pero es cierto, como veremos, que las dimensiones de un texto influyen en las características del mismo y una obra de más extensión dejaría de ser esa historia directa e impactante que es un microrrelato para convertirse en una obra donde primaran más las descripciones, o se ampliara el tiempo o el número de personajes, aproximándose más al género cuento o relato propiamente dicho.
En cuanto a la denominación del género en español, la diversidad es enorme, quizás fruto de ser una forma literaria acuñada recientemente, aún sin fijar del todo. Citamos algunas, además de microrrelato: minicuento, minitexto, microficción, textículo, brevicuento, cuento cortísimo, ficción súbita, minificción, cuento escuálido, relatillo, relato hiperbreve, literatura cuántica, cuentín.
En Hispanoamérica se suele emplear indistintamente microrrelato, microcuento, minicuento y minificción. En España se ha impuesto el apelativo microrrelato.
Cabe distinguir entre microrrelato y minificción, según Irene Andres-Suárez, en el sentido de que esta última tiene un ámbito más extenso, abarcando formas narrativas o no, como el bestiario, la estampa, el poema en prosa o el miniensayo.
Pero supongo que estás ya deseando escribir. Las cuestiones teóricas sobre el género las seguiremos viendo en temas sucesivos.
[1] ANDRES-SUÁREZ, Irene: Antología del microrrelato español (1906-2011), Madrid, Cátedra, 2012.
[2] VALLS, Fernando: Soplando vidrio y otros ensayos sobre el microrrelato español, Madrid, Páginas de espuma, 2008.