Esta semana disfrutaremos con una nueva reseña de Dani A. Díaz, quien nos comenta una novela de Paolo Proserpio, titulada Las batallas de Aníbal. ¿La has leído?

Las batallas de Aníbal, de Paolo Proserpio

Reseña de Dani A. Díaz

ANÍBAL: UNA FIGURA LEGENDARIA

A lo largo de la Historia surgen héroes que se convierten en mitos eternos.

Pasarán eras y el mundo seguirá recordando la increíble gesta del caudillo cartaginés atravesando los Alpes para invadir la península itálica y derrotar a Roma. Existen numerosas publicaciones en las que poder descubrir los jalones en la vida de esta figura inmortal.

Me vais a permitir una entrañable recomendación: “LAS BATALLAS DE ANÍBAL” de PAOLO PROSERPIO.

Calidad y nostalgia

A la calidad del producto (que describiremos a continuación) se une un hecho nostálgico: se trata de un libro que disfruté en mi etapa escolar, que dejó huella indeleble y que evocaba con cariño.

Gracias a las tecnologías he podido acceder de nuevo a él, me ha vuelto a maravillar y luce orgulloso en lugar privilegiado de mi biblioteca.

Cartago y Roma

De manera muy amena (y con el exigido rigor correspondiente al género) nos relata el origen y desarrollo de las dos primeras guerras púnicas libradas entre las dos potencias dueñas del Mediterráneo occidental: Cartago y Roma.

En la primera descuella el general Amílcar Barca, padre del futuro héroe, y se combate principalmente en Sicilia y pequeñas islas adyacentes.

Tras varias alternativas se imponen los romanos quienes fijan gravosas indemnizaciones de guerra.

Los norteafricanos, tras sofocar una rebelión de sus mercenarios, buscan mercados para tratar de impulsar su economía y poder hacer frente a los tributos impuestos.

Amílcar se embarca rumbo a España dispuesto a

• extraer su riqueza mineral y materias primas,
• establecer puertos y alianzas comerciales,
• unir tribus a su causa y diseñar de manera secreta un ambicioso plan que solo desvelará a su primogénito:
• cruzar las imponentes cordilleras pirenaicas y alpinas para sorprender a los romanos,
• devastar su territorio
• e imponer la hegemonía cartaginesa.

Cartago Nova

Se narra la fundación de Cartago Nova (actual Cartagena), el asedio y conquista de Sagunto, la muerte de Amílcar en una emboscada, los avatares, peligros y condiciones extremas atravesando las montañas, las traiciones de guías galos, las maniobras de despiste con un ejército romano enviado al Ródano y, finalmente, la irrupción en la campiña itálica.

Roma tiembla, nombra cónsules, recluta legiones y envía tropas para detener al invasor.

Tesino, Trebia…

Se suceden las míticas batallas de Tesino, Trebia, lago Trasimeno y Cannas en las que Aníbal doblega a los romanos, ocasionándoles numerosas pérdidas a pesar de su inferioridad numérica.

Reunido con sus hombres de confianza (sus hermanos Asdrúbal y Magón, su amigo griego Milón, Sefax, Maharbal) se debate si lanzar el asalto final a las murallas de la ciudad eterna o, por el contrario, dar descanso a unos guerreros agotados por las incesantes luchas, privaciones y escasez de víveres. Se opta por atrincherarse en Capua y puede que se haya dejado pasar una ocasión única.

El general cartaginés seguirá combatiendo en la península itálica durante quince largos años hasta que se ve obligado a regresar a su patria, amenazada por los ejércitos de Escipión, quien estrecha el cerco a Cartago tras desmantelar el imperio creado por la familia Barca en España.

Zama Regia

Los antaño leales jinetes númidas de Aníbal se han pasado al bando romano y tiene lugar un enfrentamiento a vida o muerte en Zama Regia.

Los cartagineses se ven obligados a firmar la paz y enviar cada año cantidades ingentes de lingotes de plaza a Roma.

Aníbal no ha visto aplacado su odio y buscará nuevas alianzas en Oriente con el rey Antíoco de Siria, quien cae derrotado.

Se refugia en Bitinia, pero el acecho es letal y, así, antes de que los romanos lo capturen, ingiere un veneno escondido en un anillo que siempre lleva puesto.

El final

Así termina sus días uno de los más bravos caudillos militares de la historia, un hombre que, lejos de abandonarse a lujos y placeres, supo compartir con sus hombres todas las peripecias y vicisitudes que les iba deparando el destino.

Afeó a los corruptos políticos sus arteras disposiciones y supo granjearse la devoción de su pueblo y la admiración y respeto de sus enemigos. Un héroe inmortal que sigue fascinando por la osadía de su empresa.

Sobre la base de los acontecimientos históricos el autor sabe dotar a la narración de un espíritu novelesco con imaginarios diálogos entre sus protagonistas, sus secretos pensamientos, sus dudas e inquietudes; junto al tono épico se permiten instantes de bello lirismo expresado con sencillez y naturalidad.

Estructurado en capítulos, facilitando el ritmo de la lectura

Los capítulos, sabiamente estructurados, contienen varios apartados, lo que facilita el ritmo de lectura.

Se logra evocar la furia de las batallas (el barritar de los paquidermos, el entrechocar de los aceros, el pánico de los soldados puestos en fuga, los gritos de los guerreros, el galope de las caballerías…) y las intrigas cortesanas (con facciones enfrentadas en ambos bandos).

Se hace hincapié en la nobleza de los dos jefes que mantienen una entrevista antes de la batalla final en Zama: los dos se respetan, se admiran, desean ser aliados en futuros proyectos, pero no pueden escapar al destino trazado en las estrellas y deben combatirse con nobleza, pero sin desmayo.

Resumiendo

Una obra imprescindible para quien desee asomarse a la biografía del inmortal Aníbal y a un período histórico trascendental para el devenir de los pueblos mediterráneos.

La editorial Columna pone todo de su parte para un bello acabado: tapa dura, hermosa portada, mapa con el itinerario seguido por el ejército cartaginés, cuatro magníficas láminas a color representando las principales batallas e ilustraciones sobre los diferentes uniformes y armas de la época.

Una cronología ayudará a asentar los conocimientos adquiridos a lo largo de doscientas páginas enaltecedoras, épicas y emocionantes.

Una verdadera joya que aguarda a la espera de ser rescatada por ávidos lectores.

¡Gracias a todos los que han contribuido a este maravilloso regalo!