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Amélie de Jean-Pierre Jeunet, veinte años después

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Una nueva reseña de cine de Carmelo Gimeno. ¡Nos encanta la gran pantalla! ??

Y esta semana regresamos con la película Amélie, de Jean-Pierre Jeunet, veinte años después.

Amélie de Jean-Pierre Jeunet, veinte años después

Reseña de Carmelo Gimeno

La historia de una chica solidaria

«Amélie» barrió en 2001

AmélieAmélie es la película francesa más vista aún, solo por detrás de Intouchables, y además tiene un amplísimo número de fans por todo el mundo. Recibió muchísimos premios: Mejor película y mejor director en los Premios del Cine Europeo, cuatro César, cinco nominaciones a los Óscar, dos Bafta y un Goya como mejor película europea, entre otros galardones.

Jean Pierre Jeunet se desquitó, con el éxito y la fama adquirida por la película, del director del Festival de Cannes, Gilles Jacob, que no la admitió al certamen porque la película no era interesante

En 2001 Amélie barrió. La historia de esta chica soñadora y solidaria con los demás, pero que no se siente feliz hasta encontrar el verdadero amor, Nino, está contada de forma originalísima. Audrey Tautou hace el papelón de su vida y se convierte en una estrella, que rodará después la biografía de Coco Chanel o el Código Da Vinci

Un modo de contar original y muy nuevo

«Al padre de Amélie no le gusta orinar cerca de alguien», «a la madre de Amélie no le gusta, por ejemplo, que alguien que no le gusta le roce la mano». Con frases como esta ya vemos un poco de qué va a ir esta película, mágica, dulce, cautivadora, entrañable, inolvidable, obligatoria.

Amelie-2A Amélie le encantaría que su padre la cogiera en brazos, pero él sólo tiene contacto físico con ella para el análisis médico mensual. La creé víctima de una anomalía cardiaca y por eso no va a la escuela. Es su madre, algo neurótica, la que le enseña. Eso hace que se haya refugiado en un mundo mágico personal.

Ante este panorama su pez Cachalote se intenta suicidar por el ambiente familiar, así que tienen que dejarlo en libertad. Ante la tristeza de la niña, su madre le regala una cámara de fotos. Pero un vecino le hace creer a Amélie que la cámara provoca accidentes. Después, Amelie se venga interrumpiendo la conexión de su tele cuando ve el fútbol

A Amélie le gusta mirar hacia atrás y descubrir la cara de los espectadores al ver la pantalla o meter la mano en un saco de legumbres o pensar en cuantas parejas tendrán un orgasmo en ese mismo instante: «Quince».

El acierto de la voz en off

amelie-3Esa voz en off que nos va contando la historia de Amélie me parece increíblemente acertada. La cámara corre rápida mientras nos narra los primeros años de la pequeña parisina. Igual de acertada es su fotografía en una paleta de colores amarillo, rojo, verde. E igual de buena la descripción de un París soñado por esta joven romántica y que quiere el bien para todos y todas. O la música de Tiersen

Centrada en el barrio de Montmartre, el café dónde, de más mayor trabaja Amélie, es hoy uno de los más visitados de la capital gala. Es el café «Des Deux Moulins», que está justo enfrente de la casa de Jeunet

El acontecimiento que cambiará la vida de Amélie Poulain no podía ser otro que la muerte de Lady Di, pero no porque suceda en París, sino porque descubre en el baño de su piso la cajita de juguetes y cosas de la infancia del Señor Bretodou, (no Bredotou). Esto hará que Amélie persiga hacer el bien de todos los que la rodean. Como trabaja de camarera, el chico de la frutería verá como asciende a dueño, casi casi; librará a su compañera de trabajo Gina del pesado de Joseph, que está constantemente en el bar espiándola y también hará surgir el amor y el deseo sexual en la estanquera hipocondríaca Georgette. Todos y todas aquellos o aquellas por los que Amelie siente cariño, o admiración, verán mejorar sus vidas. Por ejemplo, su vecino, el hombre de cristal, o el propio padre de Amélie, que tomará ejemplo de su gnomo viajero.  Pero ¿qué ocurre con los propios deseos de Amélie? ¿Quién la ayuda a ella cuando se siente sola, abandonada o desgraciada?

Todos hemos sido un poco «Amélie»

Creo que todos hemos sido un poco «Amélie» alguna vez y da igual que seamos hombres o mujeres, todos hemos sentido que estamos ayudando a los demás y que a nosotros nadie nos ayuda. Y de repente, alguien te dice una palabra o frase, como «¡Ve a por él!» (el hombre de cristal a Amélie) que nos hace despertar e ir corriendo a por lo que necesitamos, deseamos y nos conviene.

Los juegos de Amélie para conocer a Nino, el chico que colecciona fotos del Fotomatón, y que trabaja en un sex shop medio día y otro medio en el parque de Atracciones, son también parte del “soñador” y personalísimo mundo de Amélie.

Las críticas actuales a Amélie

amelie_2001_4Ahora que se han cumplido 20 años de Le fabuleux destin d’ Amélie Poulain, la película de Jean-Pierre Jeunet sigue estando muy viva, también en cuanto a críticas. Se dice que el personaje de Amélie ha envejecido mal y que no está bien abordado desde un punto de vista femenino, o que algunos otros personajes como Joseph, una especie de maltratador psicológico, deberían haber tenido un peor final.

Solo puedo decir ante esto que las películas, como muchas obras de arte, tienen un momento de creación y es entonces cuando son y deben evaluarse. No se puede «ajusticiar» al cine a posteriori más que de un modo anecdótico o estadístico, por ejemplo. Si viéramos como han envejecido muchísimos western o películas españolas del «Landismo» no acabaríamos de criticar nunca. O imaginaos Los caballeros las prefieren rubias de Marilyn; o Gilda, cuando Glen Ford le da una bofetada a Rita Hayworth. Si Amélie ha envejecido mal, ¿que se podría decir de tantas y tantas películas como esas? De hecho, me atrevería a decir que muchas películas del siglo pasado serían hoy antifeministas. Es algo lógico, igual de lógico que la evolución de la sociedad.

Pongamos cada cosa en su sitio, por favor. Amélie es una fabulosa historia llena de imaginación, que rescata los mejores sentimientos del ser humano, como son la paz, el bienestar emocional, la amistad, y el amor. Que no es poco.

Ah, y puedes ampliar leyendo este artículo de David Bernal: «15 cosas que (probablemente) no sabías de Amélie»

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