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Conversando con… Adrián Martín Ceregido

Aunque Adrián y yo nos conocemos desde hace casi cinco años, tengo la sensación de que son cientos porque, aunque no hablemos con la frecuencia que quisiéramos, los dos sabemos que si uno necesita al otro y descuelga el teléfono, siempre va a encontrar una respuesta amiga, sincera y cercana. Por eso, y por otras muchas cosas que iré desgranando en esta entrevista, esta nueva sección que inauguramos este mes, la estrena el flamante director de la recién estrenada (y concluida) «Feria del Libro de Portugalete»: Adrián Martín Ceregido.

Realizada por José A. Jarne – 10/9/2018

Martin Ceregido Adrian1.- Cuéntanos quién es Adrián Martín, qué piensa, qué siente, cómo entiende la vida…

Soy un tipo que necesita escribir para vivir otras vidas creadas por mí mismo, ya que la lectura (así como el teatro o el cine) posibilita que disfrute de otras escritas por diferentes autores. ¿Por qué? Por la convicción de que la mayoría de las vidas, incluida la mía, son, salvo escasos momentos de gloria, mediocres. Y como para responder a toda la pregunta sería necesaria una autobiografía y el lector no se merece semejante tortura, diré que estamos aquí para ser felices y procurar la felicidad de cuantos nos rodean.

2.- Leyendo tu biografía en tu web señalas textualmente «Me licencié en la Universidad del País Vasco, en Ciencias Económicas y Empresariales así como en Ciencias Actuariales. Uno de los mayores errores de mi vida». ¿Por qué consideras que fue un error estudiar esas carreras…?

Claro ejemplo de mediocridad. Seguí el camino estipulado sin que nada en mi interior o influencias externas me condujeran fuera del mismo. Baste decir que escogí por eliminación y por cobardía, lo cual no es un buen método. En lo docente, no me interesaba nada de lo que me contaban los profesores. En lo laboral, no he necesitado los títulos para los trabajos que he desempeñado. Tengo la desagradable sensación de que fueron cinco años perdidos.

3.- Leo en tu blog un homenaje que haces al Prof. Emilio Lledó cuando pudiste compartir mesa y mantel con él en Gijón en el año 2016. ¿Tanto supuso para ti escuchar a un referente de la cultura española como es D. Emilio?

Escuchar a Lledó tan de cerca fue un regalo excepcional. Representa la antítesis de la mediocridad; una vida dedicada a la reflexión, al pensamiento crítico, a no pasar por la vida como el alienado miembro de un rebaño, a la búsqueda permanente. La humildad que nos demostró a todos es la prueba de la sabiduría que acumula.

Organizadores de la Feria libro Portugalete
Integrantes de la asociación Cómplices Literarios Elkartea

4.- ¿De quién fue la idea de poner en marcha una Feria del Libro en Portugalete? ¿Fue fácil gestionar el reto?  ¿Hubo problemas? ¿Cómo se portó la Administración? Cuéntame la experiencia…

La Feria fue organizada por la asociación cultural sin ánimo de lucro Cómplices Literarios Elkartea. Fue Isabel Rodríguez, la presidenta, la primera que habló del proyecto. Nos pareció un reto muy estimulante, pero difícil de acometer. Por eso estuvo en barbecho unos meses hasta que nos decidimos a ponerlo en marcha. Fueron muchas horas de trabajo, muchas reuniones, muchos puntos de vista distintos, muchos planteamientos… No lo voy a negar, fue complicado. Sobre todo porque nos pusimos el listón muy alto, porque nos resistíamos a seguir los consejos de quienes nos decían que empezáramos con poquita cosa, que ya habría tiempo de crecer. Al final la organizamos como si fuera la única oportunidad, pusimos todo nuestro esfuerzo e ilusión. Y el resultado fueron cuatro días que no olvidaremos nunca.

5.- Tú formas parte de la Asociación Cómplices Literarios Elkartea, y desde aquí precisamente habéis impulsado la Feria del Libro de Portugalete. ¿Por qué? ¿Qué queríais conseguir con ello?

La asociación tiene como objetivo fundamental la difusión de la literatura. Para ello realiza actividades como presentaciones literarias, un club de lectura que se reúne todos los meses, suelta de libros, maratones de lectura, trueques de libros… La guinda del pastel solo podía ser una Feria del Libro que, además, era la primera que se organizaba en una ciudad como Portugalete, de casi 50.000 habitantes. Es una manera perfecta de sacar los libros a la calle y de poner en contacto a los lectores con los escritores. Una manera, en definitiva, ideal de difundir la literatura.

6.- Pasemos ahora a tu faceta como autor. Un escritor y periodista catalán, al que tú y yo conocemos muy bien, dice de tu obra: «Es un autor muy metódico. Otorga una gran importancia a la fase de documentación y estructuración de la obra, cosa que se nota en el resultado final. Sus dos novelas publicadas hasta ahora exhiben un trabajo de contextualización histórica y geográfica magníficos, lo que les confiere una gran solidez. Además, los personajes están muy bien definidos y resultan atractivos para el lector: queremos conocer sus vidas. Por último, y primordial, las tramas están impecablemente planteadas y desarrolladas, cosa que nos “condena” a devorar página tras página. Para mí, el Adrián escritor ha sido un descubrimiento extraordinario. No puedo entender que ninguna editorial “seria” haya apostado todavía por él». ¿Qué respondes a esto?

Estoy totalmente de acuerdo. No sé a qué demonios están esperando las editoriales para ofrecerme un adelanto millonario por mis novelas. Ahora en serio (lo cual implica que lo anterior es broma, no vaya a ser que alguien no haya captado la ironía), leer reseñas como esta de mi buen amigo Benjamín Recacha provoca unas ganas enormes de seguir escribiendo. Escribo para ser leído y no sería inmune al hecho de saber que mis novelas no le gustan a la gente, semejante circunstancia sería terrible. Así que mi respuesta fue dar las gracias a Benjamín no por pensarlo sino por escribirlo, porque no tenía ninguna necesidad.

7.- He visto una entrevista que te hicieron en Tele7 con motivo de la publicación de «La venganza esquiva», y llama la atención cómo ya entonces tenías un ‘ejército’ de lectores que coincidían en que tu obra engancha desde la primera línea…

Hay muchos lectores que hoy en día aseguran que si un libro no les engancha en el primer párrafo, lo abandonan. No puedo entenderlo, me parece de locos, es una aberración. A no ser, claro está, que el primer párrafo ocupe cien páginas. Quede claro, por tanto, que no es algo que yo busque por principio. Y precisamente por ello me gusta que mis historias interesen (enganchar es un verbo que me gusta menos) desde el principio, que no hagan falta varios capítulos para formularse esa pregunta que atenace al lector a la lectura hasta tal punto de no abandonarla hasta que conozca la respuesta.

8.- ¿Cuáles son tus referentes literarios?

No sé muy bien qué implica ser un referente. ¿Haber leído toda su obra? ¿Representar un modelo en lo literario? No sé, creo que no tengo referentes claros. Me gusta cambiar de género, de autor, siempre he sido muy anárquico con mis lecturas, he elegido por causas muy diversas. Hay tanto por leer…

9.- ¿Cuánto hay de Adrián Martín en el personaje de Stevenson?

Al decir “personaje”, entiendo que te refieres al de mi novela La venganza esquiva, no al Stevenson de verdad. Me documenté mucho para conocer su vida y, por tanto, hay mucho de ella en la novela. Pero también hay ficción en la que he tenido que deducir cómo se comportaría Stevenson en situaciones como las que invento. Y creo que el rasgo en el que más nos parecemos es en la falta de valor. Describo una escena en la que es testigo de un asesinato y se queda paralizado sin poder hacer nada por impedirlo. Creo que yo hubiera hecho lo mismo. Para no perjudicarme más por ahora, diré que también coincidimos en nuestro amor por la vida.

Obras de Adrián Martín10.- Como autor, ¿Qué diferencias percibes entre La venganza esquiva y El peso de la ira?

Acabaría antes enumerando las semejanzas. Son dos novelas muy diferentes. Tanto en la forma como en el fondo. La venganza esquiva es una típica primera novela, con más detalle, más descripciones, más vocabulario y figuras literarias. Es una historia clásica desarrollada en la segunda mitad del siglo XIX a lo largo de medio mundo. El peso de la ira es una historia moderna, con una trama actual, un lenguaje directo y ágil. Ambientada en la actualidad en el entorno en el que vivo.

11.- Pasemos ahora a diseccionar qué se esconde debajo de la capa de Adrián como autor; es decir, vamos a descubrir a la persona. Ese mismo escritor y periodista al que me refería antes, también ha dicho de ti: «En el aspecto personal, Adrián tiene una calidad humana fuera de lo común. Tras su engañoso aspecto reservado se esconde un tipo divertido, noble y leal, que no duda en ofrecer lo mejor de sí mismo en cualquier proyecto en el que se embarque. Es de esas personas que escucha antes de juzgar, excelente conversador, y con ese punto de carisma necesario para convencer a su entorno de que es posible llevar a buen puerto cualquier aventura, como lo ha sido la primera edición de la Feria del Libro de Portugalete»

Diseccionar sería un verbo muy adecuado para el otro personaje de La venganza esquiva: Jack el Destripador. Y ahora sí que deseo pensar que Benjamín acierta en todo. Ya advertí que es un buen amigo, ¿qué va a decir él?

12.- En tu página web se lee: «Es de necios no dedicar el mayor tiempo posible a lo que nos apasiona.». ¿Qué le apasiona a Adrián? ¿Por qué y por quién sería capaz de perder la cabeza?

Si hubiera tenido esto claro con dieciocho años, habría abandonado la carrera durante el primer mes. Es una frase escrita en el ámbito de la escritura. Iré más allá, creo que escribir en sí mismo es apasionante y que la mayoría de personas así lo creerían si se pusieran a ello. Quizá eso explique en parte el auge de la autoedición, la gran cantidad de gentes que escriben. Tal vez antes el número era similar, pero eran invisibles. A mí me apasiona la vida, la real y la que creo en mis novelas. Eso sí, soy un tipo muy ordenado, nunca pierdo nada, tampoco la cabeza.

13.- ¿Qué recuerdos tienes de tus vacaciones en Noja? ¿Y en Mansilla de las Mulas?

Me recuerdo como un niño feliz en Noja. En compañía de mis padres y de dos de mis tíos. Siempre sonriendo. La playa y sus rocas llenas de vida, la fonda de El Socaire, los paseos por Santoña, en barco desde Somo hasta Santander, la subida al alto de Peña Cabarga teniendo que parar varias veces porque el Seat 600 se calentaba, mil fotografías prendidas de mi recuerdo… De Mansilla de las Mulas me quedo con la certeza de que era otro mundo. Un mundo en el que varios muchachos podían acampar en un prado de un pueblo, dejar todas sus pertenencias dentro de la tienda de campaña y que no les faltara de nada cuando volvían cada día a dormir. Y que con dieciséis años se desplazaron hasta allí para visitar a la profesora de literatura que habían tenido ese año. Cosas que ya no pasan.

14.- Al hilo de esto… ¿crees que estamos dejando a la juventud un buen legado para el futuro o, por el contrario, somos responsables de muchos problemas que acechan actualmente a nuestros jóvenes?

El deporte nacional es despejar balones. Nadie es responsable de nada. Siempre la culpa la tienen los demás. Es una de las actitudes que más me irritan en una persona. Claro que somos responsables, ¿quién si no?

15.- Cada noche, ¿Adrián se acuesta en paz consigo mismo y con las personas de su entorno?

Cometo errores, como todo el mundo. Quiero creer que no son demasiado graves. Sí, me acuesto en paz.

16.- Hoy por hoy, y en un plano personal, ¿hay algo que le quite el sueño a Adrián?

Contestando a la pregunta en su literalidad diré que no, duermo de un tirón casi siempre si la próstata me lo permite. Así y todo, me gustaría no ser un necio y dedicar mi tiempo a lo que me apasiona; mi trabajo no es otra cosa que un medio para pagar las facturas.

17.- En un momento social en el que se reivindica la figura de la familia desde distintos ámbitos, y tan variopintos, ¿qué importancia tiene para Adrián la familia? ¿Qué papel está jugando en tu carrera literaria?

Si entendemos por familia la más directa, mujer e hija en mi caso, la importancia es capital. Mi primera novela está dedicada a mi mujer y la segunda a mi hija. A partir de ahí, las novelas las escribe uno. La comprensión y los ánimos son muy importantes.

18.- ¿Qué es para Adrián la ‘amistad’?

Una de las cosas más importantes en la vida. Los amigos de verdad nos hacen sentir que no estamos solos y al ser humano no le gusta la soledad. Al menos, a mí, salvo momentos muy concretos, no me gusta nada. Escribir no cuenta, cuando escribo no estoy solo, estoy con todos mis personajes, ¡que me dan una guerra los cabrones!

19.- Eres poco activo en redes sociales, ¿por qué?

Soy un individuo analógico, casi medieval, que sigue escribiendo a mano, al que no le gusta Matrix porque no la entiende… La oportunidad que representan las redes sociales es evidente, la capacidad de difusión está fuera de toda duda. Pero también hay que tener claro que están saturadas, como casi todo, que la cantidad de información que contienen es brutal y que en dicho entorno disponer de una pequeña ventana de visibilidad es casi milagroso. Si tuviera capacidad económica para ello contrataría a un community manager para que las gestionara.

Adrian_Martin_Ceregido20.- Como autor y delegado de la Asociación de Escritores Noveles en Bilbao, y con una fulgurante carrera literaria en marcha… ¿qué consejo darías, tanto personal como profesional, a un autor novel que llame a tu puerta para pedirte ayuda?

Te agradezco la tercera característica, pero por ahora lo único que fulguran son los faros de mi coche, lo cual no es poco. No le daría consejos. Le hablaría de certezas: salvo contadas excepciones, esto es una carrera de fondo que no acaba nunca, independientemente de los resultados, y que escriba y lea cada día de su vida.

21.- No quiero finalizar esta magnífica entrevista sin darte las gracias, además de pedirte el último esfuerzo: que nos definas a seis personas del panorama literario y cultural español. Te pongo los nombres y a continuación los describes con una sola palabra

  • Víctor del Árbol – Apasionado
  • Carmen Balcells – Precursora
  • Emilio Lledó – Sabio
  • Covi Sánchez – Pionera
  • Jorge Herralde – Todoterreno
  • Antonio Muñoz Molina – Autoeditado. Permíteme explicarme solo en este caso. Es evidente que no es la palabra más definitoria de Muñoz Molina, pero quería destacar que él es el primero en reconocer que aquel libro recopilatorio de artículos que autoeditó fue la llave de una carrera literaria que quizás de otra manera nunca hubiera sido posible.

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