Esta semana disfrutaremos con la reseña de La cazadora de cabelleras de Emilio Salgari, otra aventura a descubrir… ¿La conocías?
La cazadora de cabelleras de Emilio Salgari
Reseña de Dani A. Díaz
AVENTURAS TREPIDANTES EN EL OESTE
Retornamos al día a día en modo relax, y para ello nada mejor que un clásico de la literatura juvenil: el italiano Emilio Salgari
Debe fama universal a sus personajes de Sandokán, El Corsario Negro o El Capitán Tormenta haciendo gozar a varias generaciones.
Menos conocidas resultan sus incursiones en las praderas de Manitú y, sin embargo, son más que recomendables para espíritus ávidos de emoción y aventura.
De crío me encantó el tebeo La cazadora de cabelleras, uno de mis títulos predilectos de la magnífica colección «Joyas Literarias Juveniles».
Ahora llegó la ocasión de paladearlo en edición íntegra que Orbis publica en dos volúmenes.
Historia
La heroína (o villana) de la función es la india Minnehaha, una bella y cruel mujer que ha jurado venganza contra los rostros pálidos por haber matado a su madre.
Como antagonistas tendrá a un grupo de intrépidos hombres de frontera acostumbrados a arriesgar la piel en cada minuto de su existencia.
Desde el primer momento se nos somete a un ritmo endiablado que no cesará hasta la resolución del conflicto, quinientas páginas después.
El lector viajará a galope tendido afrontando mil peligros y vicisitudes: tribus hostiles, estampida de bisontes, las garras de osos grises, feroces pecaríes, manadas de lobos hambrientos, claustrofobia en minas abandonadas, incendios desatados en la pradera, vadeo de torrentes traidores, poste de los tormentos, ciénagas inaccesibles, asedios y emboscadas…
No hay pausa ni se concede cuartel merced a un ritmo ágil y sostenido, abundantes diálogos y una atmósfera de acción continuada.
A destacar…
A destacar lo cruento, salvaje y desgarrador de ciertos pasajes: impactante el asalto a una caravana de colonos y su exterminio.
La trama, aunque novelada, se enmarca en dos episodios históricos que alcanzaron cotas legendarias: la masacre de Sand Creek y la derrota de Custer y su Séptimo de Caballería en Little Big Horn.
El lector será informado de manera somera, pero conveniente, del contexto de la época para luego soltar brida y dejar que los nobles brutos nos lleven en volandas.
¿Logrará la valiente jefa de los sioux el preciado trofeo de las cabelleras? ¿O será abatida por los cuchillos largos?
En resumen…
Para saciar el suspense no queda otra que sumergirse en esta trepidante aventura en el Far West, un territorio jamás pisado por el escritor italiano pero que demuestra conocer al dedillo.
Fumad el calumet y que… ¡Manitú os proteja!
Sinopsis
La «cazadora de cabelleras» es el apodo de Minnehaha, hija de Jalta, quien, digna heredera de su madre es una mujer cruel, salvaje y vengativa.
La venganza es, de hecho, la razón de su vida: ¡quiere matar al coronel Devandel y a su familia! Buscando la venganza Minnehaha como sakem de los corvis se une a los sioux de Toro Sentado que se han vuelto a levantar en armas contra los hombres blancos.
En medio de esta contienda volverán a encontrarse a John, el agente indio, y los cazadores de la pradera Harris y George.
Obligados a huir de Minnehaha para salvar la vida nuestros héroes correrán numerosos peligros y serán testigos del enfrentamiento entre las tropas del general Custer y los sioux comandados por el famoso Toro Sentado.
Autor
Emilio Salgari (Verona, 1863 - Turín, 1911) Escritor italiano, autor de numerosas novelas de aventuras que han gozado siempre de gran éxito, sobre todo entre el público juvenil, por el dinamismo casi cinematográfico de la acción, que evoca sugerentes atmósferas fantásticas y épicas.
Ha publicado 130 cuentos y 85 novelas, con gran acogida del público y han sido traducidas a muchísimas lenguas.
Obras
Obras como Los piratas de la Malasia (1896), Los dos tigres (1904) y El rey del mar (1906), están relacionadas entre sí a través de populares personajes como Sandokán, Yañez o Kammamuri, mientras que en el segundo sobresalen El corsario negro (1899), La reina del Caribe (1901) y Yolanda, la hija del corsario negro (1905).
Demuestran estos libros su férvida imaginación, capaz de dar vida a personajes y héroes que, en sus aventureras empresas, encarnan los sentimientos más elementales, como la justicia, el honor, la amistad o la defensa de los débiles.
A pesar de que vio cómo sus libros se convertían en Italia en auténticos best-sellers y de que fue reconocido como uno de los principales renovadores de la literatura italiana juvenil, distintas desgracias familiares y ciertas dificultades económicas le empujaron a quitarse la vida en una colina cercana a Turín.