Los tramperos de Arkansas, de Gustave Aimard

«Épica y drama en el Far West»

reseñado por Daniel A. Díaz Menéndez

Datos libro

Título: Los tramperos del Arkansas

Autor: Gustave Aimard

Traductora: María Luisa Navarro de Luzuriaga

Editorial: Espasa

Año: 1998

Colección Misterio y Aventura

A partir de 15 años.

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Sinopsis

Año 1817. Un joven impulsivo comete un homicidio cuando tiene sólo quince años. El castigo de su padre es abandonarlo en el desierto. La acción se reanuda en 1837. El joven, llamado ahora «Corazón leal», se ha regenerado y convertido en un trampero modélico al que admiran y temen todos los que habitan en los territorios que atraviesa el río Arkansas. Combate a los piratas de las praderas, se hermana con los comanches, rescata una guapa joven que pasaba por allí, y reencuentra finalmente a su arrepentido padre.

Opinión

Que la vida es un cúmulo de casualidades nos lo recuerdan de continuo los pequeños detalles de la misma.

Cuando adquirí Los tramperos del Arkansas en la feria del libro de Alcalá de Henares (el objeto de la visita a la bella población era otro) jamás pude sospechar que me marcaría tan profundamente.

Tiene uno de los mejores arranques que albergo en memoria, pasional, dramático, feroz: un terrateniente mexicano abandona a su hijo (que ha sido acusado de asesinato) en el desierto para lavar el honor de la familia; tras las huellas del hijo corre desesperada, horas después, su inconsolable madre y el capataz del rancho. Cuando el rico hacendado escucha a su corazón y parte tras todos ellos no queda rastro de ninguno… ¡un magnífico prólogo que deja el alma en suspenso!

A partir de ahí se suceden doscientas páginas intensas como pocas: cazadores de pieles, tramperos de castores, indios comanches, piratas de la pradera, lanceros mexicanos, emboscadas, persecuciones, un colosal incendio, un asalto a un fuerte de chaquetas azules, un botánico despistado, alianzas de sangre, duelos a cuchillo, vivaques, cruce de ríos, cuevas misteriosas, romance entre jóvenes corazones…¡¡y un majestuoso epílogo que cierra de modo magistral el conjunto!!

Esta novela, que ya se ha ganado con honores un hueco en mi alma, la firma Gustave Aimard.

Un poco del autor

Confieso que supone mi debut con este escritor francés decimonónico. Repasando su azarosa vida no extraña que lo que ha volcado en el papel lata con tanta fuerza y emoción pues, viajero incansable por medio mundo, llegó a convivir con la tribu Cheyenne.

Esta experiencia queda reflejada fielmente en la novela merced a las costumbres descritas de «los pieles rojas» sin escatimar detalles macabros del mítico poste de los tormentos. Un espíritu de aventura, de grandes horizontes, de límpidos cielos y de incesantes peligros salpica cada párrafo de este tesoro por descubrir que encantará, no lo dudo, a cualquier lector que se asome a su magia.

FASCINANTE.

Gustave Aimard. Seudónimo del escritor francés Olivier Gloux (París 1818-1883). Nació en París. Embarcó joven, viajó mucho y pasó bastantes años en América. Escribió numerosas novelas de aventuras y libros de viajes. Sus obras reflejan añoranza de una vida «natural» y decepción de la civilización. Murió en el asilo de Sainte Anne, París.