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El barco de la muerte de B. Traven

El barco de la muerte-reseña-Dani

Esta semana nos sumergiremos con Dani en una nueva reseña literaria. En esta ocasión nos habla de El barco de la muerte, de B. Traven. ¿La conoces?

El barco de la muerte, de B. Traven

Reseña de Dani A. Díaz

TRIPULACIONES SIN IDENTIDAD

En su día fue todo un redescubrimiento leer El tesoro de Sierra Madre, tras el visionado de la estupenda película homónima (con un estelar Humphrey Bogart al frente del reparto).

El barco de la muerte de B. TravenAnimado por las magníficas sensaciones que me dejó la novela, no lo dudé un solo momento para embarcarme en otra aventura de B. Traven.

El escritor alemán siempre huyó de la vida pública y son muy pocos los datos que se conocen en torno a su figura.

Tras la Primera Guerra Mundial y debido a actuaciones políticas y sindicales, tuvo que emigrar a México, país donde ambientó gran parte de su obra, y a pesar de su fama extendida por todo el orbe, decidió no asomar cabeza.

El barco de la muerte debe su nombre a aquellas embarcaciones, ya lentas o inoperativas, cuyo capitán decide hacerlas embarrancar simulando un naufragio y, de este modo, cobrar el precio del seguro para beneficio de la naviera.

Pero esta explicación la sabremos tras saborear el primer tercio de la novela que transcurre en tierra con nuestro protagonista, narrando en primera persona, sacudido por una situación desquiciante: marinero de un barco que atraca en el puerto de Amberes regresa tarde al muelle cuando su hogar ya ha levado anclas; no lleva encima pasaporte ni tarjeta identificativa porque se convierte en un sin patria y las autoridades le conminan a abandonar el país; las visitas a despachos de cónsules y comisarías suponen un auténtico viacrucis, un calvario de burocracia, explicaciones sin sentido y amenazas de presidio y deportación.

En Holanda y Francia no mejora el asunto apareciendo la luz en España, donde nuestro héroe parece, al fin, alcanzar paz y sosiego.

Cambio de rumbo…

Pero su vida cambiará de rumbo de manera drástica cuando decide enrolarse en el Yorikke y el sol hispano se trueca en la oscuridad cavernosa de la sala de calderas. En ese infernal recinto transcurrirán casi todas sus jornadas con un ritmo de trabajo agotador, calor asfixiante, continuas reparaciones de la vieja maquinaria y amenaza de explosión de los hornos.

Se dibuja una atmósfera de tensión agobiante que se transmite al lector quien llega a sudar y estremecerse.

Raciones raquíticas, frecuentes heridas y falta de sueño no contribuyen, precisamente, a mejorar las condiciones laborales y los capítulos avanzan entre montañas de carbón que palear, limpieza de cenizas, estiba y sustitución de piezas defectuosas.

La sensación de zozobra se acrecienta, incluso, con el relato de las experiencias de los compañeros de habitáculo, fogoneros que han vivido en carne propia las calamidades originadas por la falta de documentos.

Aventura y denuncia social

Más que un relato de aventuras —que también—, Traven aprovecha para denunciar la situación de desamparo de estos hombres, arremetiendo con ironía y saña feroz contra una sociedad que se ha entregado a la inmensa y voraz maquinaria burocrática.

No faltan momentos de intenso lirismo cuando nos habla de los propios sentimientos de los barcos, del cariño que el protagonista va sintiendo por el suyo (a pesar de todas sus desgracias) o compara a paleadores y fogoneros con los gladiadores de la Antigua Roma.

Añadamos, además, secuencias de suspense con guardacostas y patrulleras dando el alto para visitar las bodegas y comprobar si existe contrabando.

Las últimas páginas

Las últimas cincuenta páginas cobran un ritmo endiablado con el personaje principal secuestrado por la tripulación de otro navío de la muerte que ya ha intentado dos veces el truco de la catástrofe “accidental”.

¿Logrará a la tercera engañar a la compañía de seguros? ¿Se complicará el naufragio y se lamentarán pérdidas humanas? ¿Qué será de este tripulante zarandeado por los senderos inescrutables del Destino?

Para responder no cabe otra que enrolarse en estos viejos cascarones, arremangarse la camisa y estar dispuesto a mantener la presión de vapor a palada limpia mientras ríos de sudor corren por nuestro cuerpo.

¡Gracias, maestro, por otro relato atenazador!

 

El autor - B. Traven

B. TravenB. Traven (1890-1969), sobre cuyo país de origen todavía se discute, envolvió su vida y su obra de un aura de misterio que todavía hoy es difícil de desentrañar.

Una vida llena de misterio acompaña al autor y su obra. Descubre más aquí.

Escritor, periodista, fotógrafo y viajero incansable, estableció su residencia en México en el año 1924, y allí vivió hasta su muerte en 1969

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