Baila con lobos y El camino sagrado,
de Michel Blake
La novela Bailando con Lobos fue llevada al cine en 1990, con guion de Michael Blake y dirección de Kevin Costner, que fue también su protagonista.
reseñado por Daniel A. Díaz Menéndez
Datos del libro
Título: Baila con lobos y El camino sagrado
Autor: Michel Blake
Traducción Marta Lina
Editorial Valdemar
Colección: Frontera
Año: 2019
Páginas: 816
P. V. P.: 29 euros
Comprar en: valdemar.com
Sinopsis
Baila con Lobos (1988) narra la historia de John Dunbar, soldado de la Unión que ve cumplido su sueño de viajar a las Grandes Praderas cuando es destinado a Fort Sedgewick. Su vida cambiará al trabar amistad con un lobo, Dos Calcetines, y sus vecinos comanches. Allí conocerá a En Pie con el Puño en Alto, una mujer blanca criada por los comanches.
El camino sagrado (2001), inédita hasta ahora en nuestro país, continúa con las aventuras del teniente Dunbar once años después. Convertido en el guerrero comanche Baila con Lobos, Dunbar se ha casado con En Pie con el Puño en Alto, ha tenido tres hijos y vive en paz en el poblado del jefe comanche Diez Osos. Pero esa paz se verá alterada cuando una banda de rangers ataca el poblado y secuestra a su mujer y a su hija.
Michael Blake (1945-2015) nació en Fort Bragg (Carolina del Norte). Al cumplir veinticinco años se fue a vivir a Los Ángeles, donde estudió Periodismo y Cine, y escribió en publicaciones locales. En la Escuela de Cine conoce a Jim Wilson y escribirá para él el guion de Stacy’s Knights (1983), una película sobre el mundo del juego protagonizada por un poco conocido Kevin Costner.
Una vez que Costner se convierte en estrella, Blake le plantea el proyecto de hacer una película sobre indios americanos. El actor le pide que escriba primero una novela que desarrolle su idea. Tras leerla, Costner queda fascinado por la historia y decide no solo financiar la película sino también dirigirla y protagonizarla.
Bailando con lobos se estrenó dos años después con gran éxito de crítica y público. Blake escribió también Camino al Walhalla (1996), una novela sobre el general Custer, y un ensayo sobre las guerras indias, Indian Yell (2006).
Opinión
Lo de la Colección Frontera de Valdemar es ya insultante… ¡se superan con cada número!
Turno para una película que triunfó en la gala de los premios Óscar con siete estatuillas (incluidas las principales, claro está). Una de ellas fue para MICHAEL BLAKE como mejor guion adaptado. Y es que el guionista del film es también el escritor de la novela homónima: tanto le gustó el texto a Kevin Costner que no dudó en embarcarse en la aventura del rodaje de un western legendario.
Como efemérides apuntar que con esta joya cerró sus puertas el mítico cine Robledo; recuerdo la doble emoción que me embargó aquel día: la plenitud por el espectáculo contemplado en la gran pantalla y la tristeza por despedirme de un amigo que me había acompañado fielmente durante mi infancia y adolescencia.
Dos apuntes previos con respecto a la novela:
- El título original no usa el gerundio sino el presente de indicativo; el nombre indio del protagonista es “BAILA CON LOBOS” y no “Bailando con lobos” como se adaptó en España.
- Los indios de la novela pertenecen a la tribu de los Comanches mientras que en la película son Sioux (debido a su mayor grado de identificación con las llanuras en la cultura popular americana).
Entrando ya en la narración… ¡cómo me prestó volver a revivir la extraordinaria aventura del teniente John Dunbar en su búsqueda de la frontera! La galopada suicida frente a los confederados, el fuerte abandonado, el lobo “Calcetines”, los primeros contactos con Pájaro Guía y Cabello al Viento, la cacería del búfalo (¡tatanka!), la boda con «En pie con el puño en alto», el combate contra los pawnees, la captura por los chaquetas azules, la liberación, la despedida invernal…
Lo mejor, amén de ese retorno nostálgico, es que el autor nos hace sentir en primera línea; el lector siente la brisa de la pradera, los olores del poblado, el humo de la pipa en los consejos, el retumbar de la tierra de los hermanos bisontes, los cascos de los nobles brutos, las voces de los guerreros…
En verdad os digo que no pude elegir mejor evasión para estos días de confinamiento por la cuarentena: ¡Mi espíritu voló libre guiado por el Gran Misterio!
Valdemar, siempre mimando a sus fieles, nos regala en este volumen la segunda parte, la feliz continuación que nunca fue llevada al cine: ¡EL CAMINO SAGRADO!
Y, confieso, no sé si debido a lo inexplorado del terreno… ¡me cautivó más si cabe!
Han transcurrido diez años y la feliz pareja (Baila con Lobos y En pie con el puño en alto) disfruta con sus tres hijos en el poblado comanche. Los rostros pálidos estrechan su cerco y ya amenazan con las odiosas reservas y la extinción de una raza, unas costumbres sagradas y una forma de vivir en libertad.
Se alternan capítulos con gran carga épica en la que el lector se ve a lomos de los Mustang, silbando las balas a su alrededor, y capítulos con brillantes y sinceros discursos del jefe Diez Osos ante las autoridades blancas.
Para enmarcar resultan las páginas dedicadas al asombro de los indios ante las invenciones que les muestran en Washington: una evolución técnica que solo en apariencia mejora la calidad de vida pues atenta contra el dictado de la Madre Naturaleza. El final no lo puedo contar, pero os aseguro que estremece el alma.
Estamos, pues, ante un doble novelón que garantiza entretenimiento, cumple una función didáctica al enseñar el modo de vida de una cultura desaparecida y hace reflexionar sobre el alma humana.
Emocionante, sublime, totémico. Añadamos, faltaría más, el impecable diseño de portada y cosido, y el sabroso prólogo de Don Alfredo Lara.
¿Y la muletilla? Venga, que ya os la sabéis de memoria: «Cuando transcurran eones de tiempo y adquiramos la suficiente perspectiva podremos afirmar que la Colección Frontera de Valdemar es el milagro editorial de la era cuaternaria».
¡Por Manitú!