Belfelgor, el fantasma del Louvre,
de Arthur Bernéde
reseñado por Daniel A. Díaz Menéndez
Datos libro
Título: Belfelgor, el fantasma del Louvre
Autor: Arthur Bernéde
Traductor: Agustín Izquierdo
Colección Gótica
Año 2019
Páginas 304
P.V.P.: 24,00 €
Comprar en http://www.valdemar.com/product_info.php?products_id=896&osCsid=
Sinopsis
Su trama, llena de misterio y suspense, se inicia una noche en la que un vigilante del museo del Louvre sorprende en la Sala de los Dioses Bárbaros a un intruso enmascarado de pie junto a la estatua de Belfegor, dios de los moabitas. El agresor huye perseguido por el guardia y acaba esfumándose. Al día siguiente, la extraña figura vuelve a aparecer y ataca a otro vigilante dejándolo malherido junto a la estatua derribada. El inspector Menardier es encargado de la investigación oficial, pero también se verán implicados en el asunto Chantecoq, “el rey de los detectives”, y el intrépido reportero Bellegarde.
En los dos meses que duró la publicación del serial, en Francia no se habló de otra cosa. Finalmente, en 1965, la televisión francesa emitió la mítica serie «Belfegor, el fantasma del Louvre».
Opinión
¡¡UN FANTASMA SUELTO EN EL LOUVRE!!
De la Colección Frontera a la Colección Gótica pero sin salirnos del universo Valdemar.
Turno para una novela que me resultaba desconocida, pero que supo atraparme por el título y el argumento.
Un vigilante nocturno del museo parisino advierte a sus jefes que ha visto un fantasma en su última ronda; a la noche siguiente un compañero suyo aparece muerto.
Con este apasionante misterio arranca Belfegor, una obra publicada por entregas durante tres meses en el diario «Le Petit Parisien» allá por 1927. Lleva la firma de Arthur Bernéde, autor galo muy prolífico que también elaboró guiones cinematográficos. Incluso fundó, con el actor Louis Feuillade y el escritor Gaston Leroux (curiosamente el creador de El fantasma de la Ópera), la Sociedad Cinéromans, empresa destinada a la producción de novelas y películas.
En la mejor tradición del folletín el afortunado lector no puede soltar el libro que atrapa sin remedio. Bien estructurados, cada capítulo termina de modo y manera que impele a continuar la lectura con el corazón desbocado: hay suspense, terror, aventura, romance, humor…
Quizás el título conduce a cierto engaño y en lugar de una novela donde impere el horror angustioso nos regalamos con un trepidante policiaco que nos retrotrae a Holmes, Lupin, Poirot y otros ilustres personajes de la literatura.
Aquí el sabueso es el mítico Chantecoq a quien ayudarán en las sagaces pesquisas el intrépido reportero Bellegarde y el inspector Menardier. Insistimos en el brioso ritmo narrativo y la sucesión de peripecias que harán las delicias de todos los públicos. Como anécdota a destacar digamos que en los años 60 conoció adaptación en la pequeña pantalla francesa… ¡con 20 millones de espectadores enganchados en cada capítulo!
Un tesoro escondido que había que rescatar de inmediato. Mucho más que recomendable.
