Una nueva reseña de Dani A. Díaz
El Monje Laskaris y otros relatos extraños y esotéricos de Gustav Meyrink
LOS SECRETOS DE LA ALQUIMIA
(Dedicado a mi amigo Sangil, fan confeso de este escritor)
A GUSTAV MEYRINK le hubiese bastado con escribir El Golem, una de las novelas más fascinantes de todos los tiempos, para alcanzar la gloria en el mundo de la Literatura.
Afortunadamente, nos dejó un legado más extenso: una colección de cuentos extraños e inquietantes en los que impregna sus notables conocimientos esotéricos, la alquimia, el espiritismo y otras artes y ciencias con tintes misteriosos.
La editorial Valdemar, en su Colección Gótica, ofrece una antología que hará gotear el colmillo a los paladares más exigentes del género bajo el título de EL MONJE LASKARIS.
Este relato, el más largo de la recopilación, junto a El extraño huésped, nos traslada a la vieja Europa del siglo XVIII.
Príncipes y reyes de las potencias centrales pugnan por hacerse con los servicios de sabios en el arte de la obtención del oro puro a partir de otros metales, y así hacer frente a las arcas vacías de los estados.
Las intrigas cortesanas y triquiñuelas políticas se completan con atmósferas más típicas del suspense y el terror, incluyendo torreones solitarios, paisajes agrestes, laboratorios secretos, lóbregas prisiones…
En otros relatos el autor vienés pone de manifiesto sus constantes preocupaciones por el tránsito al más allá, el sentido de la vida, la fuerza del destino, los miedos atávicos de la humanidad…
Y todo envuelto en una prosa sugestiva, elegante, cautivadora, rítmica, musical, un milagro de creatividad y genio, abundante en imágenes poderosas que se graban a fuego en el alma del subyugado lector.
Por ejemplo: la cruel lucha entre centenares de grillos sobre un mapa de Europa anticipando la Primera Guerra Mundial.
En resumen, todo cabe en el abigarrado crisol: viajes exóticos a la India o el Tíbet, un baile macabro, unas terribles figuras de cera, desdoblamiento de personalidades, horribles venganzas, maldiciones incontroladas, sátira negra, mundos oníricos, confesiones de asesinos…
Además, un universo rico en matices, reflexiones, enseñanzas, emociones y sentimientos que perturbará, conmoverá y atraerá con la fuerza de un imán.
La mejor de las noticias es que aún quedan títulos por rescatar de este coloso de las letras.
¡Gracias, maestro!
Sinopsis
El monje Laskaris y otros relatos extraños y esotéricos, reúne una selección de relatos extraídos de sus colecciones originales Historias de alquimistas y Murciélagos, que participan de los temas de sus grandes novelas (El golem, El Ángel de la Ventana de Occidente, El dominico blanco).
Todos ellos son pequeñas piezas maestras (entre las que destacan El ópalo y El cardenal Napellus) que reflejan las peculiares obsesiones del autor: la alquimia, la búsqueda de la piedra filosofal, la inmortalidad del hombre… fruto de su tenaz estudio de la literatura especializada y los textos de personajes históricos como Roger Bacon o John Dee.
Como dijo Max Brod: «los relatos de Meyrink ejemplifican el non-plus-ultra de todo escrito moderno.
Su magnífico colorido, su escalofríante y extraña inventiva, su agresividad, su concisión de estilo, su abrumadora originalidad de ideas, tan evidente en cada sentencia y frase que parece que en ellas no hubiera nada gratuito».
Datos del libro
Título: El monje Laskaris y otros relatos extraños y esotéricos
Autor: Gustav Meyrink
Traductor: José Rafael Hernández Arias
Editorial Valdemar
Páginas: 320
Gustav Meyrink
(Gustav Meyer; Viena, 1868 – Starnberg, 1932) Escritor austríaco, se reveló como un digno heredero de E. T. A. Hoffmann y de Edgar Allan Poe.
Su obra maestra es la novela El Golem (1915), adaptada tempranamente al cine por Paul Wegener (1920).
Maestro de lo grotesco y de lo extraño.
Sus novelas y cuentos reflejan un tipo de romanticismo negro en el que confluye una visión pesimista de la civilización de las máquinas junto con algunos acentos fuertemente satíricos sobre la burguesía.
Es significativo de su gusto por la parodia grotesca el título de la antología, en tres volúmenes, de sus cuentos: El cuerno del filisteo alemán (1913).
El Golem (1915) tuvo un gran éxito, recuperando, en un estilo visionario y angustioso, la leyenda de la Praga medieval del Golem, el gigante de arcilla construido y animado por un rabino, que regresa periódicamente para sembrar el horror.
Esta leyenda tuvo una gran popularidad, sobre todo gracias a las dos famosas versiones cinematográficas, una de 1914 y la otra, en clave expresionista, de 1920, dirigida e interpretada por Paul Wegener.
Menos logradas son sus novelas El rostro verde (1916) y La noche de Walpurgis (1917), en las cuales, según los gustos del público de su tiempo, recupera en visiones apocalípticas la catástrofe de la guerra.
En la frontera del más allá (1923) es un escrito autobiográfico en el que Meyrink, convertido en víctima del mundo que había recreado, se presentaba como profeta y profesor de ciencias ocultas.
El tema del ocultismo volvió a aparecer en El ángel de la ventana occidental (1927), donde se narra la historia de un mago que vivió entre los siglos XVI y XVII. Kafka, que conoció su obra, no le dedicó ningún interés particular, según Max Brod.
